12/09/2012
Hoy, en nuestro día, me gustaría compartir con ustedes como empezó mi romance con el crochet.
No fue gracias a una abuela laboriosa o en el colegio, fue gracias a que alguien dejo olvidada una revista de crochet en uno de los aviones de la compañía para la cual trabajaba en aquel entonces.
La guardé de pura curiosidad (ya que no sabía nada de nada sobre crochet) para leerla luego.
Cuando tuve tiempo de investigarla fue como descubrir un libro de recetas mágicas (¡Nadie me puede decir que el crochet no es magia! ¡Tenemos nuestra varita mágica -aguja- y con ella podemos hacer aparecer cosas increíbles! Ok, no instantáneamente, nos lleva un poco más de tiempo, ¡Pero lo hacemos!) y en esa revista encontré algo que no sabía que estaba buscando y que me cambiaría la vida para siempre.
Y desde que esa revista me encontró (la que ven en la imagen y que guardo como un tesoro) no he dejado de aprender y crear casi todos los días de mi vida. Y por eso estoy muy muy agradecida. ¡Millón de gracias persona que olvido la revista y a las serendipias en nuestras vidas! ¡Feliz día, hechiceras/os del crochet! 💜